Yo tengo, como todos los cachorritos de humanos, dos abuelas...
En mi caso tengo una abuelita del Cielo y una abuelita de la Tierra.
Mi “abu” del Cielo estuvo conmigo cuando yo era aún más pequeñito y luego se fue para cuidarme desde una estrellita plateada.
Mi “abu” de la Tierra viene con abuelo incluido.
Mi abuelo fue sastre cuando todavía no era mi abuelo y mi abuela trabajaba con él cosiendo y descosiendo
(y sí, mi abuelo de sastre, a veces hacía algún desastre, ji,ji,ji)
De esa época les quedó la costumbre de levantarse temprano.
Y como ya están viejitos y se olvidan de todo, también se olvidan de acordarse que ya no tienen que trabajar y se levantan a las 4 ó 5 de la mañana.
Entonces se ponen a matear y escuchar radio.
Cuentan que cuentan las tías de las tías que se conocieron en un baile.
Que el abuelo trabajaba en una tienda llamada “Tienda los Dos -donde un peso vale dos-” y que cuando la sacó a bailar por primera vez a la abuela, el abuelo muy galante, mirando el hermoso vestido que lucía ella le dijo:
-¿Es de “los dos”?.
Y se pusieron de novios y comieron perdices.
¡Ahhh!, ya me dió otra vez un romantic-atack
Me voy a mirar las flores del campo y vuelvo.
¿Cuándo vuelve la primavera abu?
***
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