Carne de sillón… de peluquero

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En este mundo superRecargado, la gente suele depositar su rayada cabecita en los famosos sillones del psicoanalista.

Se dice de la pobre gente en esa condición,  que es “carne de diván”. 

En mi caso personal mi cabecita loca,  más que rayada,  vive “despeinada”. 

Es por eso que debo pensar que soy “carne de sillón….pero de peluquero”

A las muestras fotográficas me remito.

Vean Ustedes como todo comenzó "a cabeza rapada", cuando apenas tenía yo unos días de tierna vidita. 

Y siguió con antojos de "¡queee liiindooo le queda el jooopo!", de mi mamá 

Después llegó el tiempo de:  "¡Che,si lo peinamos así ¿no se parece a Brad Pitt?", de mi tía Betty

No sin antes concordar con que: "¡Ahhh, el flequillito le queda precioooso!!!" de las vecinas del barrio.

Pero entonces hubo un:  "¡El pelo corto le queda mejor y es más práctico!", de mi papá (cosa que como verán a mami mucho no le gustó).

No le gustó a tal punto, que decidió "hacer causa conmigo" ¡¿?! y ensayó un estilo gótico -para ella también-, que podíamos lucir juntos...

Yo pensé que ya se había ensayado todo pero para mi sorpresa tocó entonces el turno del: "rulo tipo punk o mohicano".

Pasando a la raya al medio o raya al costado...

Y la última es: "¡qué bien luce la coleta sola o con cualquier gorro!"

 Eeeennn fin amigos.... como reza una canción que se escucha por aquí, desde hace un tiempo, mi pelo le canta al espejo:

“No trates de entenderme,

no trates de cambiarme,

(...)

No puedes descifrarme,

 no puedes controlarme,

siempre hago locuras,

 baby ¡ yo soy así!.